El último «Estudio sobre consumo energético del
sector residencial en España» del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE),
dejó constancia de las evidentes muestras de malgasto de energía que se produce
de forma habitual en los hogares españoles. Según este mismo estudio, los
hogares españoles gastan de media 990 euros anuales en consumo eléctrico.
Curiosamente el estudio señalaba al «stand by» como uno de los
principales responsables del incremento de la factura, pues su consume (un 2%
del total) supera en gran medida al de otros electrodomésticos. El «stand by»
se lleva más porcentaje de consumo eléctrico que enfriar nuestra casa durante
los meses de verano. Una de cada doce facturas se va íntegra a través de este
consumo muerto. Y no solo debemos pensar en el piloto rojo de la televisión
cuando nos referimos a este concepto. Esta energía inútil y que tanto dinero
nos supone al cabo del año se fuga también por los cargadores, las alargaderas y los ladrones.
Para determinar cuanto consume cada aparato que tienes en casa debes
tener en cuenta dos factores:
- Potencia del dispositivo
- Tiempo que está funcionando
Pero nos equivocaríamos si multiplicáramos el valor
de la potencia nominal de su placa de características por el tiempo que dura el
ciclo de trabajo. Para establecer un consumo exacto, lo mejor es colocar un
contador en la alimentación del dispositivo y ver cuanto gasta durante un ciclo
de trabajo.
Desde un punto de vista técnico, la explicación está en que
aunque a veces se expresa el consumo energético como:
E=P*t
Esto únicamente es válido cuando hablamos de potencia media.
En realidad la expresión correcta sería:
Donde P(t) es la potencia instantánea.
¿Qué electrodomésticos influyen
más en la factura?
Por supuesto, dependerá de cada hogar, no se puede establecer un
criterio general, dado que hay hogares que disponen de aire acondicionado o
calefacción eléctrica (ambos sistemas son grandes demandadores de energía), y
otros que no lo tienen o que derivan a otros suministros estos servicios (por
ejemplo calefacción por gas).
Obviamente, cada familia es un micromundo, con sus particulares
hábitos de consumo. Además hay que tener en cuenta que los porcentajes de
utilización varían mucho entre invierno y verano. Otro factor lo constituyen
los tipos de electrodomésticos de que dispongamos. Por ejemplo, en una vivienda
donde la televisión sea una moderna de pantalla LED, el consumo de este aparato
supondrá un porcentaje pequeño, en comparación con aquellos hogares que
dispongan de un televisor tradicional. Algo similar puede decirse entre tener
vitrocerámica o cocina de inducción.
Aun así, estableciendo una media, y si nos ceñimos exclusivamente a
los electrodomésticos más habituales, en una vivienda (con agua caliente y
calefacción por gas) podemos aproximarnos a una distribución de consumo por
aparato similar a esta:
¿Cómo reducir el consumo?
A continuación te mostramos una relación de los principales aparatos
de uso y las técnicas más adecuadas para aligerar el peso de
tu factura:
1. Frigorífico: (30,6%)
|
o Colocarlos en zonas alejadas de fuentes de calor (horno o cocina)
puede suponer un ahorro del 15% de la energía consumida
o Abrir las puertas lo menos posible.
o No fijar temperaturas extremadamente bajas porque el consumo
se dispara. La Tª
ideal está entre 3 y 7ºC
en el frigo y de entre -18ºC y -15ºC
en el congelador. por cada grado que bajemos fuera de rango se incrementa un 5% el consumo.
o Si tu equipo no es un “No Frost”, no dejes que se acumule la
escarcha.
o No compres un frigorífico más grande del que necesitas. Elige
en función de los habitantes de la casa y de tus hábitos de compra.
o Elije clase energética A. Siempre es importante, pero en el
caso del frigorífico de forma especial. Un clase A consume un 70% menos que un G.
o No introducir alimentos calientes porque incrementan el «esfuerzo» del frigorífico por
enfriar y consume más.
o Comprueba que las gomas de las puertas están en buenas condiciones y
hacen un buen cierre: evitarás pérdidas de frío.
|
2. Iluminación(18%)
|
o
Utiliza bombillas LED o bombillas de bajo consumo,
especialmente en aquellos lugares de la casa en los que vayas a
permanecer mucho tiempo.
o
Sobre todo en invierno, aprovecha
siempre que puedas la iluminación natural, utiliza colores claros para
tus paredes y cortinas (hacen que necesitemos menos iluminación artificial).
o
Elige bien la ubicación de
las lámparas. No todas las zonas requieren el mismo grado de iluminación.
o
No te fijes sólo en la
potencia de las lámparas, considera más adecuado el valor “Candelas/m2”.
Ten en cuenta su “Temperatura” (calidez) y ángulo de apertura.
o
Instala reguladores de
luz en zonas que requieran luminosidad variable.
o
Sólo es verdad que los fluorescentes
gastan menos encendidos que cuando se vuelven a encender si se hace antes
de 25 segundos. Si vas a ausentarte más de ese tiempo, apaga la luz.
|
3. Televisión: (11,2%)
|
o
Cuando no se ve se debe apagar
mediante botón para evitar el consumo por “Stand By”.
o
Aquellas que
incorporan tecnología LED consumen un 80% menos que las de
tubo, un 25% menos que las LCD y hasta un 40% menos que las pantallas
de plasma.
|
4. Lavadora: (9,3%) |
o
No ponerla nunca a media
carga, sino llena. La detección de carga parcial es mero marketing. No es
cierto que una lavadora a media carga consuma la mitad.
o
Utilizar siempre que
podamos, los programas de baja temperatura, ya que la mayor
parte de la energía se utiliza para calentar el agua, y optar
por ciclos de lavado cortos.
o
Si tenemos tarifa
con discriminación horaria, ponerla en horas valle.
|
5. Vitrocerámica: (7,6%)
|
Las cocinas de gas ahorran energía. Algunos expertos estiman que
este ahorro oscila entre el 30 y el 50% respecto a las cocinas eléctricas.
Sin embargo, las cocinas eléctricas son cada vez más frecuentes.
Además, en la medida de lo posible es aconsejable utilizar el microondas para calentar la comida, pues
este electrodoméstico requiere de menos tiempo para preparar los alimentos.
Pero aun así, se puede ahorrar:
o Utilizando siempre que sea posible, ollas a presión.
o Utilizando el diámetro de fuego adecuado al diámetro del
recipiente.
o Tapando, cuando sea posible, los
recipientes de cocción.
o Apagando antes de tiempo para aprovechar el calor residual.
|
6. Lavavajillas: (6,1%) |
Hay estudios que demuestran que es más económico en recursos lavar la
vajilla en ellos que fregando a mano. Para ahorrar, podemos llevar acciones
similares a las utilizadas en la lavadora:
o Elegir programas cortos de lavado y con temperatura baja. El 90%
de su consumo de energía se destina a calentar el agua
o Procurar que trabaje siempre a carga completa.
|
7. Ordenadores: (4,5%)
|
o No tener conectados aquellos periféricos que no utilicemos
(impresora, escáner, altavoces...).
o Poner a descargar archivos solamente mientras realizamos
otra tarea en el ordenador.
o
Evitar el “Stand By”.
o En el caso de los ordenadores de mesa, apagar el monitor cada vez
que te levantes.
|
8.Horno: (3,3%)
|
o Cuando compres uno nuevo, búscalo con doble cristal . Conserva
mejor el calor.
o No abriendo la puerta del horno innecesariamente antes de
acabar la cocción.
o Utilizando recipientes de fondo grueso (reparten mejor el
calor).
o
Cocinando, si es
posible, de una vez el mayor número de alimentos.
|
9. «Stand by»: (2%)
|
La función de «stand by» está presente en un buen número de productos, que
permanecen conectados a la espera de recibir nuestras órdenes: aire acondicionado, ordenadores, cargadores, reproductores de
audio, DVD...
o Utilizar alargadores con interruptor, y cortar la corriente al
aparato cuando no se esté utilizando. Por ejemplo: el ordenador y el
monitor de sobremesa apagados por completo, pero enchufados, siguen gastando
unos 15 vatios, como una bombilla de bajo consumo. Es decir, tener mi
ordenador siempre enchufado, aunque no se encienda, equivale a dejar luciendo
una lámpara en casa de forma permanente.
o No dejar enchufados los cargadores cuando no estemos cargando
baterías de dispositivos.
|
10. Otros pequeños electrodomésticos: (7%)
|
En conjunto suman aproximadamente un 7%. Aquí entran los
microondas, las batidoras, licuadoras, tostadoras, pero especialmente dos: La
plancha y la aspiradora.
o Calentar o cocinar con el microondas es más eficiente que la
cocina o el horno. Utilízalo más y ahorrarás.
o Plancha toda la colada de una vez. Evitarás calentar tu
plancha una y otra vez.. Conviene tener previamente colocada y ordenada tu
ropa, así como un lugar para ir colocando lo ya planchado, a fin de minimizar
las interrupciones. Cada vez que paras, se pierde energía.
o Lo mismo se puede decir de la aspiradora. Antes de empezar vacía
la bolsa o limpia el filtro. Será más eficiente y evitarás parar a medio
proceso.
o Los tostadores de ranura son más eficientes que los abiertos.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario